Las Salinas de Jan Thiel
Desde TUK se entra directamente por un bonito sendero forestal que conduce a las Salinas de Jan Thiel. La atmósfera pacífica de la zona, combinada con la vista de los flamencos y otros animales salvajes, la convierte en un destino de visita obligada para cualquiera que busque un entorno natural sereno y pintoresco.
Las Salinas tienen una rica historia que se remonta a la época de los primeros habitantes de la isla. Originalmente, estas salinas eran zonas bajas naturales que recogían agua de mar. Con el tiempo, el agua se evaporaría, dejando atrás la sal, un bien valioso en el pasado. Hoy en día, las Salinas de Jan Thiel ya no se utilizan para la producción comercial de sal, pero siguen siendo una parte importante del patrimonio natural e histórico de la isla. Estas zonas se han transformado en un área ecológica única, que atrae diversa vida silvestre, especialmente flamencos, lo que las convierte en un lugar popular tanto para los amantes de la naturaleza como para los entusiastas de la historia.
Las salinas no sólo son un refugio para los flamencos, sino también un hábitat para diversas especies de aves y otros animales salvajes. Este santuario natural brinda una excelente oportunidad para la observación de aves y la fotografía de naturaleza. El contraste de los flamencos con el telón de fondo de las salinas crea un paisaje impresionante, perfecto para capturar fotografías impresionantes.